Workshop de Videojuegos en Medellín
La semana pasada tuve la increíble oportunidad de participar como profesor internacional invitado, junto con la genial Laura Baigorri, al Workshop de Videojuegos en Medellín, Colombia.
El Workshop se dividió en dos modalidades: Formación para entusiastas y asesoría especializada a empresas.
En esta primera modalidad, alumnos e interesados en general se inscribieron al taller para desarrollar en pocos días un prototipo de un juego ideado por ellos. Una suerte de GameJam. La misión que teníamos con Laura, junto con los profesores locales, era de guiar a los chicos para que pudieran realizar proyectos viables en los pocos días de trabajo disponibles.
Laura es Profesora Titular especialista en Arte y Nuevos Medios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona (entre una infinidad de otras cosas). Ella presentó a los chicos una gran cantidad de ejemplos del denominado Game Art como fuentes de inspiración. Mi labor fue complementario al de ella, planteando aspectos más técnicos del desarrollo de juegos al igual que ayudando a los chicos en el área de Game Design. Los chicos terminaron el viernes de esa semana presentando sus proyectos, donde todos los profesores pudimos darles feedback sobre sus creaciones.
Cuando fue el momento de asesorar a las empresas se formó un equipo junto con otros dos profesores locales: Sebastían Uribe de la UPB y Edvar Sorbo de EAFIT. Logrando un buen equilibrio de dos profesores orientados al lado artístico/narrativo del juego y dos profesores del lado técnico/game design/marketing de los proyectos. Fue muy interesante ver las distintas propuestas de las distintas empresas locales y como se enfocaban de diversas formas al mundo de los videojuegos.
Finalmente, el jueves 27 de Octubre Laura y yo dimos cada uno una conferencia en el Parque Explora. Laura presentó de forma más descriptiva sus hallazgos sobre Game Art, destacándose piezas bizarras y geniales como la PainStation o Can You See Me Now?. En mi caso presenté una charla sobre cómo iniciarse en el mundo de los videojuegos, las experiencias en Uruguay, que roles existen dentro de un estudio, cómo fomentar (ejemplificando a Uruguay, Argentina y Chile), con qué programas empezar, entre otros temas.
Tuvimos también la oportunidad de conocer diversos lugares dentro de la ciudad de la eterna primavera. Comimos arepas, tomamos jugo de guanábana y probamos un café colombiano. ¿Qué más se podía pedir?
No queda más que agradecer nuevamente por la invitación y la buena onda a los organizadores, profesores y profesionales locales. Ni hablar también mi agradecimiento personal a Gonzalo Frasca, héroe nacional de los videojuegos, por la recomendación.